Calzado y Barefoot
En una época donde prima la comodidad y la moda, vivimos de una forma tan desnaturalizada que normalizamos cosas que van en contra de siglos y siglos de evolución y adaptación de nuestro cuerpo a un entorno y a una forma de sentir y conectar con nuestro entorno que nos limita, nos desconecta de nosotros mismos y nos llega a deformar (y no es una exageración, lo entenderás cuando sigas leyendo).
Comencemos hablando de la clave del tema, EL PIE, esa cosa en el extremo más distal de nuestro cuerpo que resulta ser nuestra única conexión directa con el entorno que nos rodea durante la inmensa mayoría del tiempo, y que además junto a la mano, es la parte del cuerpo con un mayor número de terminaciones nerviosas y que sin embargo, más maltratamos y menor control y conocimiento tenemos del mismo.
Por qué es tan importante prestar atención a nuestros pies
En nuestra sociedad no gusta enseñar los pies por regla general, tendemos a ir (salvo contadas épocas) con ellos enfundados ya sea mínimo con unos calcetines, a unas zapatillas de andar por casa, unas chanclas, unas zapatillas cualquiera, botas, tacones, etc. Pero lo que debería ser una zona del cuerpo que perciba cosas y tenga control es privado de ello. Y esto nos parece lo más normal del mundo… prueba sin embargo a ir con guantes, aunque sean muy finos, durante un día entero y observa cómo te desenvuelves.
Con esto no estamos hablando de ir descalzos a hacer la compra o a trabajar, no hay que ser extremista. Con esto buscamos dar a entender la importancia de volver a tener control sobre nuestro cuerpo, comenzando con nuestra base, el pie. Simplemente con empezar a entrenar descalzo, a ir descalzo por casa o pequeñas dosis vamos a notar como nuestro cuerpo empieza a ser más consciente de sí mismo y recupera primero control sobre sí mismo, gana rangos de movimientos e incluso juega un papel clave en la recuperación de lesiones.
Características del calzado minimalista
Hoy en día tendemos a ir con el calzado más a la moda, pero normalmente este calzado deforma nuestro pie al tener una horma estrecha o tener un drop (diferencia de altura entre talón y la punta) excesivo, limitan su movimiento al ser muy rígidos, o tienen tanta suela que vamos en una nube y no sentimos que tenemos bajo nuestros pies.
El calzado minimalista nos libera y nos permite mantener la forma y funcionalidad óptima de nuestro pie.
Las principales características que debería tener este calzado son:
1 – FLEXIBLE: debe ser flexible permitiendo el libre movimiento del pie, no restringiéndolo, es decir, que se doble fácilmente, tenga capacidad de torsión para permitir los movimientos de pronación y supinación que se dan durante la marcha.
Calzado flexible. Imagen de Magical Shoes disponible en: https://magicalshoes24.com/cs/produkt/pro-muze-cz/sportovni-barefoot-boty-panske/sportovni-barefoot-boty-explorer-2-0-fruity-claret/
2 – HORMA ANCHA: que permita mantener la postura del pie, con los dedos separados y con espacio, no comprimidos lo cual lleva a una atrofia de la musculatura intrínseca del pie, así como una deformación del mismo, como es el hallux valgus, comúnmente conocido como el amigo juan (juanete).
La importancia de utilizar calzado con horma ancha. Imagen de Organically Becca disponible en: https://organicallybecca.com/why-i-wear-minimal-barefoot-shoes-origo-vivo/
3 – PLANO: que el drop sea 0 (minimalista) o menor de 4mm si no estamos acostumbrados. Tener un drop alto implica que la flexión plantar del tobillo está facilitada lo que nos lleva a un acortamiento constante de la cadena posterior. Un drop alto modifica de igual manera la distribución del peso en el pie, lo que desemboca en una alteración de la postura del resto del cuerpo, tendiendo a la ante versión de pelvis. Un drop alto únicamente resulta útil si buscamos mejorar nuestro rendimiento en carrera.
Comparativa de calzado para correr. Imagen de REI disponible en: https://www.rei.com/learn/expert-advice/basics-of-barefoot-minimalist-running.html
4 – SIN AMORTIGUACIÓN: sin ninguna o con el mínimo, para permitirnos de esta forma sentir la superficie que pisamos, recuperando así poco a poco esa capacidad de percepción que tenemos de lo que pisamos.
Diferencia entre calzado sin y con amortiguación . Imagen de Bär, disponible en: https://www.baer-shoes.com/about-baer-the-baer-shoe/
Conclusión
Esto no es una prescripción general, no se puede pasar de ir con colchones en los pies a andar con un minimalista puro, ya que el cuerpo no está preparado para ello debido a la desadaptación tras tantos años que es necesario un proceso de adaptación; y al igual que en caso de tener algún tipo de patología seguir siempre las indicaciones de un profesional.
Conocer cómo funciona tu cuerpo es una herramienta fundamental para mejorar tu salud y transformar tu vida.
¡Empieza a entrenar con nosotros
y alcanza tus objetivos!
Artículo escrito por Jorge López, entrenador personal en T-Center. Su objetivo es enseñar a las personas las bases del movimiento y entrenamiento, ayudándoles a sacar su máximo potencial.
