Mi entrenamiento personal

Entrenamiento personal, una historia real.

En este artículo os quiero contar mi experiencia cuando decidí contratar los servicios de un Entrenador Personal y como literalmente cambio mi forma de vida.

Empezaré dando unos cuantos datos cuantificables (Datos obtenidos de un monitor de composición corporal ‘Tanita’):

Como muchos sabréis soy informático, (es resumir demasiado, pero valdrá para que os hagáis a la idea) quizá no informático medio porque siempre he estado haciendo deporte y de gimnasio en gimnasio, pero como podéis ver en esos datos, por muchas palizas que me metía en la sala de musculación y en clases colectivas, con más de un 20% de grasa corporal… algo no estaba haciendo bien.

Como se suele decir, a veces el destino te pone en el momento y lugar adecuados, porque en aquel entonces se me acerco un nuevo Entrenador Personal que acababa de entrar en el Gym. El que es ahora mi amigo y compañero Samuel Torres, y me convenció para hacer una prueba con él y enseñarme una pequeña muestra de lo que me podría ofrecer.

Está de más decir que claramente me convenció y en ese instante empezó no solo un cambio físico, si no lo que podríamos decir, un estilo de vida. 

La primera fase de mi entrenamiento personal.

La primera fase de mi entrenamiento consistió en reducir esa grasa corporal, este primer objetivo lo conseguimos de dos maneras:

· Enseñándome a comer correctamente

· Con un entrenamiento planificado al milímetro

Así que en tan solo 6 meses, aplicando todas las pautas y consejos que me iba dando a lo largo de las sesiones, mis cifras cambiaron a lo siguiente:

Ni yo me lo creía, antes de esa fecha, jamás hubiera pensado en que yo (un informático friki que me pasaba el día delante de una pantalla) podría lucir tableta (el deseado SixPack). Pero como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras (os doy mi palabra que no hay retoque con Photoshop en ninguna de ellas):

La segunda fase de mi entrenamiento personal.

Como decía, esa primera fase cumplida, pero llegados a ese punto, quería más, quería ver hasta dónde podía llegar, cada vez me daba más cuenta de que las posibilidades del cuerpo humano no tienen límites, así que otros 6 meses más tarde este fue el resultado:

Objetivos del entrenamiento personal.

Se lo que estáis pensando, “walaaa, yo también quiero conseguir un físico así”, pero creerme si os digo, que ese no debería vuestro principal objetivo, al menos el mío no lo fue. No os engañaré, claro que quería perder peso, pero yo por aquel entonces no podía ni imaginar que podría llegar a ese punto, mi objetivo era estar “en forma”, es decir, lo más atlético posible. Lo que viene siendo, un cuerpo saludable, ese debería ser el objetivo que os impulse y creerme, las mejoras a nivel estético son una consecuencia de todo el trabajo realizado.

También quería señalar un punto que a veces pasa desapercibido o no se tiene en cuenta y son las mejoras a nivel del Sistema Inmunológico. Podéis preguntar a cualquiera que me conozca de hace mucho tiempo, yo antes era de los que me ponía malo (constipados, gripes, faringitis, etc) varias veces al año (por no decir que más de una vez al mes en otoño/invierno), pero desde que empecé con este estilo de vida, esa cifra ha bajado a una o dos veces al año.

Con todo lo que os he contado, a partir de este momento, todo fue búsqueda y superación nuevos objetivos, instructor de TacFit, de Clubbells, de FlowFit, de Clubbell Yoga, el ansiado Handstand (en el que aún me queda un largo recorrido), y un largo etcétera… no hay objetivo imposible, no existe el obstáculo insalvable, si te lo propones, puede hacerse.

Entrenamiento personal, un estilo de vida.

Sé lo que muchos estaréis pensando: “es mucho sacrificio…”, “eso no es para mi…”, “yo tengo x problema o tal enfermedad y no puedo…” porque creo que todos los que llevamos ahora este estilo de vida, seguramente en algún momento se nos han pasado estas frases por la cabeza. Es más, aun muchas amistades intentan rebatírmelo o convencerme de que sacrifico muchas cosas, pero os aseguro que una vez que iniciéis este camino, todos esos supuestos “sacrificios”, no lo son, se convierten en hábitos y no te cuesta llevarlos a cabo, es más, ni siquiera te planteas que suponga un esfuerzo extra realizarlas.

Otro tema, es más, el maldito tema… el dinero. Probablemente la excusa estrella, vamos a ver… estamos hablando de tu Salud, ¿en serio te planteas el precio en algo tan importante y no lo haces cuando te gastas 10-16€ (dependiendo de tus gustos) en una copa medio aguada en casi cualquier garito? Y no te tomas solo una ¿verdad?, así que echa cuentas… 4 fines de semana, una media de 3 copas por noche (porque salimos más de una noche)… Lo sé, os he tocado la fibra, y puede que me haya ganado muchos detractores con esto, pero no digo que no bebáis, solo pretendo que os deis cuenta de que no ponemos todo en la misma balanza. Además, como os decía, cuando adoptas un estilo de vida saludable, consumiréis cada vez menos y tendréis más dinero para invertir en vuestro futuro 😉

Conclusión

Como moraleja de esta chapa que os he soltado… si no estás a gusto con tu forma de vida, con tú físico, si tienes problemas de salud o si tienes un objetivo concreto en mente (una carrera, unas pruebas físicas, mejorar en algún deporte) no lo dudes, con la ayuda de un profesional todo es posible. Pero a la hora de elegir, ten en cuenta que es alguien en quien vas a depositar no solo tu confianza, sino también tu salud y bienestar futuro… así que infórmate acerca de su formación, preparación y experiencia. En T-Center todos los Entrenadores Personales están en continua formación, para actualizarse con las últimas novedades un sector tan cambiante, como lo es éste.